El Reino de Valencia: La creación de una moneda propia

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Después de la conquista cristiana de Valencia por Jaime I, uno de los primeros actos que llevó a cabo en 1247 fue la creación de una moneda propia para el nuevo Reino de Valencia.

Estas primeras emisiones se hicieron sólo en billón (una aleación de cobre y plata), con valores de un ral de Valencia (conocido popularmente como diner y de un gramo de peso aproximado) y óbolos o medios rals. No será hasta el reinado de Pedro II de Valencia cuando aparece la Seca de Valencia como tal, y hacia el 1369 empiezan las acuñaciones en oro de florines (moneda común a toda la Corona de Aragón), la cual continuará acuñándose en Valencia prácticamente sin interrupción hasta finales del siglo XV, siendo un instrumento eficaz de capitalización de riqueza y de comercio que permitió abrir la economía valenciana a los flujos del gran comercio internacional.

No será hasta las postrimerías del siglo XIV cuando la ciudad de Valencia comenzó a acuñar plata. La nueva moneda tendrá un valor de cuenta de dieciocho diners (un sueldo y medio), por el que será conocida popularmente como dihuitè. Esta moneda de plata, junto al diner, se mantendrá invariable en cuanto a sus tipos hasta la desaparición del Reino de Valencia al perder sus fueros por el Decreto de Nueva Planta de Felipe V.

Durante el reinado de Alfonso el Magnánimo se llevará a cabo la acuñación de una nueva especie de moneda de oro, propia del Reino, el ral de oro de Valencia (1426), que fue conocido popularmente como timbre por llevar en su anverso las armas reales. Esta moneda se estableció en 1426 como una estrategia para equilibrar el valor de cambio con la moneda de plata, que estaba ocasionando la salida masiva de moneda de oro valenciana, puesto que en las cecas extranjeras se pagaba mejor el marco de oro. Parece que no tuvo mucha aceptación probablemente debido al su minusvaloración frente, al internacionalmente reconocido, florín.

Estas monedas, que no llevan el año de fabricación en las leyendas, podemos datarlas primeramente porque llevan el nombre del rey durante el reinado del cual fueron emitidas. Pero también podemos hilar más fino, puesto que en algunas de ellas aparecen grabadas las marcas heráldicas correspondientes a los tesoreros generales y maestros de ceca.